sábado, 23 de febrero de 2008

Flores

La mañana de hoy ha sido para ordenar; ordenar la habitación, intentar dialogar con la compañía telefónica, comprar un nuevo cuaderno, cambiar las flores de mi jarrón y comenzar un nuevo libro.
Me gusta comprar flores, cambiarlas el agua y colocarlas pensando en desde donde van a ser contempladas. La tendera me habló acerca de la especie que la he pedido. Su nombre común es: "La seca": si se ponen en agua se marchitan; si dejas que se sequen, se quedan como están. Al final he decidido colocarlas, como siempre, en su botella de vidrio relleno de agua.

El que se sequen, se marchiten o se pudran es lo mismo. Además, si permanecieran siempre igual, no podría disfrutar de las siguientes. Entonces: ¿tiene algún sentido que yo, en un intento de conseguir algo imposible, las "inmortalice"?

martes, 19 de febrero de 2008

Viaje a Italia

El viernes regresé de un viaje fascinante en el que visité las ciudades de Turín, Milán, Génova y Venecia.
La convivencia de diferentes niveles económicos, y en consecuencia distintos estilos de vida, son una constante en las ciudades de hoy en día. A cada nivel, suele corresponderle también, un espacio concreto. En Italia percibí que el lujo extremo convive con una pobreza escalofriante. Vender en una tienda bolsos a precios desorbitados y en la acera de enfrente reproducciones a precios módicos es un ejemplo más de los extremos que la sociedad en la que vivimos crea. Por otro lado, la particular forma de conducir de los italianos, puede extrapolarse a algunas actitudes que toman hacia su vida.
Dejo de lado las descripciones históricas de las ciudades, relativamente fáciles de encontrar, en favor de impresiones personales. La percepción de un lugar, al menos personalmente, está influida por la la compañía. El momento personal en el que se encuentre uno es, para mí, decisivo. Supongo que son todo connotaciones, pero yo no puedo esquivarlas. El ir este año a Arco acompañado es una muestra más.

Reconstrucción del Teatro Carlo Felice, Génova.

Aldo Rossi


Conversión de la fábrica Lingotto, Turín. Renzo Piano

viernes, 8 de febrero de 2008

Grises

Escribo desde Madrid. He tardado menos de una hora viajando en AVE. Después de haber viajado frecuentemente a Madrid pasando casi tres horas en un Regional Exprés, estar escribiendo en este preciso instante desde un ciber en la estación de Chamartín me parece ficción. En mi opinión, a menudo, regimos nuestra vida mediante sucesos puntuales, pasados o futuros que son importantes para nosotros. Olvidamos, por lo tanto, que todo es un proceso, un constante cambio. El tiempo es irreversible, inevitable. Irrevocablemente cada instante se transforma en pasado; segundo a segundo, minuto a minuto, hora tras hora, día tras día, mes tras mes, año tras año. Es la escala con la que medimos el tiempo la que que nos acerca de un extremo o a otro: el proceso o los momentos concretos. En medio existe una enorme gama de "grises" que nos hacen pensar que, probablemente, ninguna de las dos sea la correcta. Parece ser, entonces, que es en el equilibrio donde se encuentra su virtud.