Antes de nada, pido disculpas por dejar de escribir en el blog.
Porque, a veces, la voluntad no es suficiente para realizar algo. Simplemente, porque hay cosas que si no salen de dentro, no tiene sentido hacerlas. Y no es una actitud vaga sino que, en muchos casos, no es el momento.
En julio fui a Grecia con mis padres. A finales de septiembre regresé a Londres, de nuevo solo. Entre medias un encuentro excepcional y un reencuentro inmejorable.
El libro que más me ha marcado este verano ha sido Un cuarto propio, de Virginia Woolf. Una conferencia que dio la escitora británica en 1929 sobre las mujeres y la novela. Absolutamente maravilloso.
De momento, ésto es todo.
"La soledad tiene el peculiar y original poder de no aislarnos sino de proyectar toda nuestra existencia hacia fuera, hacia la vasta proximidad de la presencia de todas las cosas"
Extraído de Paisaje creador: ¿por qué permanecemos en provincia?, de Martin Heidegger.